Siempre hay un momento en el que el camino se bifurca. Cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña, "no pasa nada, estamos hechos el uno para el otro, al final estará allá" te dices. Pero al final solo ocurre una cosa... llega el puto invierno. Y de repente te das cuenta de que todo ha terminado, de verdad. Ya no hay vuelta atrás, lo sientes. Y justo entonces intentas recordar en que momento comenzó todo, y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas, mucho antes, y es ahi, justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas sólo ocurren una vez, y por mucho que te esfuerces ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo.


¿Que soy una caprichosa y que no se lo que quiero? Lo se. Y me encanta. Soy libre, soy feliz, así. No necesito a nadie que me diga cuando lo hago mal, y cuando lo hago bien. Soy la persona más imperfecta que te puedas echar a la cara. Mi pelo nunca está en su sitio, al menos no en el sitio que yo quiero. Nunca me verás conforme con mi cuerpo, pero mucho menos me verás siguiendo una dieta. Si hoy digo negro, mañana diré blanco y probablemente pasado sea rosa, que a mi personalmente me encanta. No intentes comprenderme porque será una total perdida de tiempo. Ni siquiera yo me entiendo, actúo por impulsos. No se si es bueno o malo. Si quieres saber un poco más de mi, las historias de amor no me van demasiado. Eso de ”vivieron felices y comieron perdices” no tiene lugar en mi vida yo soy más de vivir el día a día, sin pensar demasiado en las consecuencias. Por eso, no me pidas que tenga claro lo que quiero cuando todavía no se que ropa ponerme hoy, ni qué hacer por la tarde. Ven acércate y no tengas miedo que no muerdo. Mírame bien, y si puede ser, que sea a los ojos que no mato con la mirada. Déjate de sentimientos y hazme sentir lo que los dos queremos. Así que mejor, la parte romántica nos la saltamos que esa siempre duele.

Aprendí que si compito contra el tiempo, siempre pierdo. Aprendí que nada es tan malo ni tan bueno. Aprendí que hay que rodear y llegar al otro lado para darse cuenta de que siempre es lo mismo. Aprendí que el que quiere puede y lo consigue. Aprendí que a veces el que arriesga no pierde nada y que perdiendo también se gana.


Eras un   rompecabezas  , disfrazado de príncipe, eras puro   rock   and roll.